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SIETE SOPAS

El invierno calienta en sabor a multitud

Publicado: 2019-07-05

Es viernes y pido la sopa del día: cola de buey; el lunes me tocó shambar amén de las dos que no se mueven de la carta: la sopa a la minuta y el caldo de gallina. Me inclino por el tamaño pequeño (S/7,90) aunque hay opción mediana (S/18,90) y grande (S/23,90). Hay que tener en cuenta que los platos de fondo son colosales en tamaño y los bautizados como “para los tenedores” llegan invariablemente con una porción generosa de papas fritas, sea la milanesa a lo bien pobre, el chaufa al cilindro, el lomo saltado, el pollo broaster con chaufa o el arroz destapado. Abundancia, poca sorpresa y en algunos platos el exceso de elementos perjudica el resultado.

Las sopas más bien son intensas, sabrosas, los caldos profundos denotan cocciones prolongadas sin artificios. Oficio y paciencia van de la mano.

Siete Sopas es un modelo de negocio exitoso, forma parte del grupo gastronómico Lucha Partners (también dueños de la cadena de sangucherías La Lucha y el fast food República). Tienen el objetivo claro: porciones abundantes, buena sazón, precio asequible y altísima rotación.

Las enormes colas en hora punta fluyen con rapidez. En la estación Los Agachaditos se sirve solo sopas. Los parroquianos que se sientan ahí lo hacen con devota concentración, como los japoneses cuando comen ramen. El plato humeante, el comensal y su cuchara. Terminan y se van. Detrás queda un ejército de cocineros que manipulan enormes ollas humeantes de 70 litros de capacidad. Otro enjambre de mozos se mueve por el local como en filmación rápida. Son atentos, comedidos. A veces la aceleración los sobrepasa y ponen en simultáneo los dos, tres o cuatro platos pedidos.

También hay mesas compartidas, ejercicio democrático que permite interactuar con el vecino y hasta animarse a pinchar el tenedor en plato ajeno. Lo hice con el arroz con chancho y en reciprocidad ofrecí mi papa rellena con crema de huancaína. Salí ganando, mejor el arroz que la papa que llevaba un relleno desvaído de guiso de cebolla y tomate sin asomó de carne. La cubierta estaba crocante y eso salvó el bocado.

Siete Sopas ofrece una estación de panes regionales (loche, camote, campesino), otra de chaufas y cocina criolla y otra más de pollo a la brasa. Puede parecer inmanejable pero les funciona. Y ya van por dos locales. Que el éxito los acompañe.

Avenida Angamos Este 609, Surquillo. Horario: de lunes a domingo 24 horas. Precio promedio por plato: S/20 soles. Capacidad: 300 personas. Estacionamiento propio.


Escrito por

María Elena Cornejo

Periodista especializada en gastronomía. Ha escrito sobre restaurantes en la revista Caretas y ha participado en diversos libros y colecciones relacionadas con la gastronomía.


Publicado en

Cucharón viajero

Un blog gastronómico de María Elena Cornejo